Rómulo Lares Sánchez. Caracas 09.11.2005
¿La alcahuetería? ¿La complicidad? ante el Sistema Electoral Venezolano-SEV.
Lo más grave que ocurre hoy en Venezuela es la degradación y el desprecio por la ética, la moral, los principios, y está reflejado claramente en dos aspectos de la realidad electoral. El primero, el desenvolvimiento de los medios de comunicación social, sus limitaciones e intereses, “la autocensura” y el segundo, la disposición de organizaciones e instituciones internacionales, tales como la Organización de Estados Americanos-OEA-CAPEL, la Union Europea-UE, y nacionales “en exclusividad”, como “Ojo Electoral-Centro Gumilla”, para legitimar los actos electorales programados para elegir los miembros de la Asamblea Nacional el 4 de diciembre de 2005.
¿Cuál es la opinión que tienen las representaciones diplomáticas en Venezuela de ambas instituciones internacionales y de los países que las conforman? ¿Se puede actuar como “observador electoral” sin conocer la realidad del Sistema Electoral Venezolano-SEV?
La absoluta imposibilidad de auditar alguno de los aspectos fundamentales del SEV, tanto en su forma como en el fondo, desde el Registro Electoral, hasta las demostradas debilidades del SEV en sus aspectos relacionados con la automatización de los procesos, con los inauditables programas e inauditables equipos, determina como consecuencia que sea también técnicamente imposible “auditar” la combinación de ambos. Elocuentes han sido los análisis y conclusiones que sobre la fragilidad del SEV fue realizado por parte del equipo técnico coordinado por el ex Rector de la Universidad Simón Bolívar, Dr. Ing° Freddy Malpica Pérez, presentado el 27.10.05 en el Colegio de Ingenieros de Venezuela-CIV, en el Foro Electoral, que incluyó las contundentes conclusiones a cargo de los doctores ingenieros Eduardo Roche Lander, Alfredo Avella Guevara, ex Vicepresidente del CSE y ex Presidente del CNE respectivamente, quedando pendientes las del Director de la Cátedra Pío Tamayo de la UCV, Profesor Dr. Agustín Blanco Muñoz.
Mientras opiniones científicas, técnicas, aplicadas al caso específico venezolano como la referida anteriormente, no son del interés de los medios de comunicación social, se da amplia exposición a otras que presentan la observación electoral internacional como una garantía de los resultados en el caso venezolano. Opiniones sobre la observación electoral tales como las expuestas por Julio César Pineda, embajador y analista de acontecimientos internacionales, candidato a diputado o, por el jefe de la misión de observación de la OEA señor Rubén Perina, ambas publicadas por el diario El Universal el 30.10 y 7.11 de 2005 respectivamente, presentan visiones generales teóricas e interesadas.
Ante el cúmulo de vicios y evidencias concluyentes de que el SEV no puede garantizar ni garantizará los resultados que reflejen la voluntad de los ciudadanos, mientras el nivel de manipulación refleje el resultado que dispongan y decidan sus administradores, se concluye fácilmente que la participación como observador electoral sólo puede ser la demostración de a) desconocimiento total de la situación del SEV, o b) complicidad con la ejecución de un fraude acordado por el régimen con los partidos políticos a espaldas de la sociedad civil. Por omisión o por acción, en ambos casos, representa un ataque inaceptable a la recuperación de la democracia venezolana, que deberíamos todos los demócratas rechazar, además de hacer todos los esfuerzos a nuestro alcance para denunciarlo y explicarlo a todos los ciudadanos y al mundo.
La posición de los partidos políticos, por ejemplo Primero Justicia y de instituciones declaradas imparciales o no partidistas como SÚMATE, se tradujo en promover y solicitar la observación electoral internacional, además de que han condicionado su participación o su respaldo al acto electoral, a la corrección de una lista de determinados vicios y aspectos del proceso. Ambas iniciativas son imposibles de satisfacer, por cuanto en la oportunidad de presentarse tales peticiones, ya no era posible corregir la mayoría de los vicios, aun disponiéndose a ello el CNE antes de cada acto electoral. Esto contribuye a generar y mantener falsas esperanzas y a confundir a la colectividad, haciéndola creer que con nuestro SEV existe una salida electoral hoy en Venezuela.
Pero además de estos aspectos técnicos puntuales relacionados con sólo un aspecto del acto electoral, del día de las votaciones pasadas y futuras, fueron establecidos claramente otros aspectos que justifican plenamente la suspensión del acto electoral programado para el 4D: 1) Por estar absolutamente viciado en todos sus aspectos técnicos y jurídicos relacionados con su preparación. La última de las “pantomimas” se escenificó en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, popularmente divulgada como el caso de “las morochas”. 2) Una razón superior a las anteriores, que pretenden esconder todos los partidos políticos, organizaciones especializadas y opinadores interesados, son las que tienen que ver con los símbolos fundamentales de la democracia, con los valores éticos y morales de la ciudadanía.
Ante la hipótesis de que el SEV fuese perfecto, respondamos: ¿Quién escogió esos candidatos?, es decir ¿a quién representan esos candidatos? ¿Tiene usted claro que los mecanismos para optar a una candidatura, exigen formar parte de “la maquinaria” electoral actual o negociar con ésta? ¿Cómo podemos justificar el respaldo a candidatos que no creen ni practican la democracia?, sólo por ser el producto de las negociaciones de las cúpulas de las organizaciones políticas, mientras activistas y valores individuales de nuestras comunidades son marginados. ¿Cómo podemos respaldar las candidaturas que se esconden detrás de figuras relevantes de la comunicación social, o de perseguidos y presos políticos desesperados?, pretendiendo hacernos creer que estas estrategias representan contribuciones serias para la solución del problema nacional.
¿Cómo pretender reducir semejante problema, político, social, histórico, a responder la falsa duda: votar o no votar? Si queremos realmente vivir en democracia, para participar activamente en la construcción, o reconstrucción de la nación, debemos respaldar las acciones que contribuyan a fortalecer el esquema de valores que queremos promover y defender en comunidad, no individualmente, no esperando por un caudillo. ¿Cree usted que respaldar el SEV participando de alguna manera contribuye con los valores democráticos?
Una muy efectiva manera de iniciar el restablecimiento de la democracia es deslegitimar el régimen, es desconocer su autoridad. No participar en los actos electorales es sólo el primer paso, firme, hacia su restablecimiento. Este debería ser el objetivo central de la nación, de los ciudadanos. Lo demás responde a intereses personales, regionales, independientemente del “triunfo electoral” asegurado por los zulianos, los neoespartanos y algunos municipios a espaldas del país, por haber sido diseñado como la “hoja de parra” del SEV.
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