jueves, 26 de marzo de 2009

Dic. 12, 06. ¿Y ahora qué?

¿Y AHORA QUÉ? Rómulo Lares Sánchez. 8.12.06

Las circunstancias mediante las que Hugo Chávez se re-“legitima” en la Presidencia de la República ratifican la inexistencia de valores republicanos, ni democráticos, probablemente de valores a secas, en la sociedad y las elites venezolanas.

Refiriéndose a la progenitora como epicentro de las pasiones personales también en nuestra cultura, me comentaba el cardiólogo Dr. Wilson, que el acto conocido como “sacarle la madre” constituía una ofensa que podía determinar hasta un duelo a muerte. El comportamiento de estos ciudadanos en el “consejo médico y de familia” en la clínica privada, cuando al evaluar las alternativas para implantarle a la madre un marcapasos, debían decidir entre el “popular” de x bolívares subsidiado por el seguro social público, con garantí por unos meses, o el “óptimo” de 3x bolívares, que daba tranquilidad a la “vieja” por unos 5 años; los hijos sin embargo decidían por el “económico”. Mientras que uno sólo cualesquiera, profesionales por el sudor cotidiano de la frente y el dolor “lomo” de la madre, en una sola visita al restaurante de moda, sin pestañear, presentaban la tarjeta de crédito para honrar una cuenta de 3x o más, en la clínica, después de “serias” deliberaciones, tomaban la decisión más conveniente para su “viejita”. El amor y respeto por la madre es equivalente al respeto por el VOTO, se opta por el producto del fraude continuado del Sistema Electoral, del Consejo Nacional Electoral-CNE.

Desde el Referéndum Consultivo-RC abortado pro el TSJ en febrero de 2003, los más recordados Referéndum Revocatorios 1-RR y RR2, las elecciones de gobernadores, alcaldes y cuerpos legislativos correspondientes y las juntas parroquiales, hasta este bochorno nacional concluido el 3DIC06, sólo se produjo una esperanza de luz colectiva el 4DIC05. Esta verdadera “revolución” tenía que ser “controlada” y los esfuerzos requerirían de la participación de las oposiciones, las que venían cooperando con el régimen desde el año 2000 y, prontamente se dispusieron a trabajar en los “libretos” que les corresponderían, desde el propio mes de enero de 2006, invitando, hecho insólito, legitimando la propia Asamblea Nacional-AN, mediante asambleas populares para discutir y convenir, “por el bien de los vecinos”, los acuerdos que permitirían que los presupuestos no se entorpecieran en su tránsito hacia las arcas de las alcaldías, o se estableciera la vía apropiada hacia la policía nacional, la policía central del régimen.

El 4DIC05 está allí todavía, y a buena parte de los “abstencionistas” deberíamos comenzar a llamarlos “patriotas”, quienes acorralados por la angustia de la persecución desatada por el régimen según las listas Tascón y Maisanta, fascista, ilegal, contraria a la Constitución, a las leyes y a la idiosincrasia de los venezolanos y, también por la “oferta engañosa” del autodenominado “candidato de la unidad nacional”, a pesar de que éste jamás honró la oferta de retirarse en el caso de que no se obtuviesen las condiciones electorales, sin embargo y a pesar de tales circunstancias, asistieron a las urnas a depositar un voto que sabían estaba siendo manipulado y controlado por el régimen, pero confiando ya no en las “condiciones”, sólo en la oferta precisa del “gano y cobro”, respaldada y avalada por los otros “estelares” en la obra: Teodoro Petkoff y Julio Borges. Al costo irreparable e imperdonable de la oferta engañosa, se suma la traición al reconocer el triunfo del régimen, es decir, no “ganaba”, no cobraba y adicionalmente destruía el trabajo incompleto de su ineficiente organización, para completar el trabajo electoral en las mesas de votación y fundamentalmente las auditorias establecidas, aunque estas ya se le había informado directamente y también al país, que no conducirían a detectar el fraude. También deberán asumir su costo ante la historia los precandidatos renunciantes ante el aborto de las primarias de SÚMATE, así como los que se “guardaron” para renunciar en el momento más oportuno, para la patria por supuesto. El acto final del 3D concluyó con el segundo “La cual aceptó”, esta vez en el personaje del “Candidato de la Unidad Nacional”, como bien lo señala Jurate Rosales, directora de la revista “Zeta”, en su artículo de esta fecha.

Los definidos como “patriotas” nos hemos quedado prácticamente sin liderazgo, sin representación legítima, por cuanto los más escuchados líderes del “abstencionismo”, también llamaron a votar el 3DIC06, para sorpresa de muchos, a pesar de que se percibió que lo hicieron a regañadientes. Este es el tema que debe ser conceptualmente debatido de manera amplia, para determinar los legítimos titulares de la denuncia y el rechazo a la legitimación que se ofrece al régimen y sus cada vez más asociados, cuando se participa y de esta manera y se convalida el fraude electoral continuado. Se pueden contar con los dedos de una mano, los ciudadanos que se mantuvieron firmes, hasta el final en su postura, poseen el crédito con los ciudadanos silenciados que también lo hicieron y se han mantenido en militancia por la lucha para el rescate de la democracia, cada vez más difícil.

El grado de dificultad ya no sólo se ha incrementado por el nivel de destrucción institucional, la bandera de la transacción financiera y la perversión de la ética nacional, sino por la ética externa y de la globalización. A la “traición a la patria”, concepto que ha sido diluido por la “doctrina” política y militar venezolana, cuando la propia Fuerza Armada Nacional-FAN, los partidos políticos, los gremios, sindicatos, las organizaciones empresariales, múltiples organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación, entregaron la soberanía nacional a intereses extraños, entre ellos al régimen cubano. Ahora, los promotores del fraude del “candidato de la unidad nacional”, nos “venden” al estilo de los productos de consumo masivo a los pretendidos líderes de la unidad nacional, Petkoff-Borges-Rosales, pretendiendo acaparar y acaparan, por ahora, los respaldos internos y externos para liderar las oposiciones. La tarea, el esfuerzo para detener esta plaga, dramáticamente decepcionante luce inmensa. Además de la lucha contra un Estado “terrorista” que dispone libremente y sin control alguno de los recursos de la nación, de los ciudadanos, se suma la complicidad de los pretendidos liderazgos de las oposiciones, adornado con una aplanadora mediática, con la manipulación grosera de la opinión pública como norma.

Pero no perdamos el foco del debate: la Nación está siendo conducida, sin discusión a partir del 15AGO04, al margen del Estado de Derecho; la República ha desaparecido en manos de los académicos y expertos en “derecho constitucional”. Aún aceptando los tres conceptos como “inventos” humanos, esta conducción se hace por una vía distinta a la que desean los venezolanos, suficientemente evidenciada por la manipulación de la opinión pública, la manipulación de encuestas y la “gran manipulación”: el “megafraude electoral” promovido y financiado, insistimos, con los recursos de todos los venezolanos. La usurpación de la representación de la nación tanto por el régimen como ahora por parte de las oposiciones, mediante la participación en condiciones inaceptables e imposibles de auditar, con el “reconocimiento”, la legitimación apresurada de la supuesta derrota el 3DIC06, constituye el mayor gesto de traición a todos los ciudadanos, a todos, es decir, tanto a aquellos que respaldaron al candidato a la reelección; a los que respaldaron al candidato de las oposiciones; como a los que por rechazo al “sistema” se abstuvieron de participar en la “pantomima” electoral e inclusive a los que se abstuvieron por cualesquiera otra razón, quienes deberían ser oídos, pero fundamentalmente porque esta vía conducirá la Nación hacia su dilución, al legitimarse las perversiones que hemos señalado.

La Constitución aún formalmente vigente, a pesar de los vicios de concepción y de forma que la marcan desde su nacimiento, nos señala con claridad por medio de los artículos 333 y 350 la obligación de todo ciudadano, investido o no de autoridad, para defenderla y actuar para su restablecimiento. Esta es la luz que ilumina la marcha que cualquier ciudadano organizado o no, se disponga iniciar. Debe ser comprendido claramente que todo aquel que actúe para restablecerla está bajo su protección, en teórica obviamente. Debemos rechazar con este argumento el criterio del usurpador de la presidencia, el verdadero golpista y presidente, quien califica de golpista a cualquier ciudadano que no comparta su postura ilegal, totalitaria y apátrida.

Los “trapos rojos” de un supuesto debate ideológico, de una reforma constitucional, de referéndum revocatorio de gobernadores, de elecciones regionales, no pueden tener credibilidad alguna ante un sistema electoral fraudulento que impide la transparencia de cualquier iniciativa popular electoral. El centro de la lucha está en el “ladrillo” fundamental, en el voto como instrumento indispensable para construir la democracia; este tiene que ser necesariamente el primer asunto por consolidar. Mientras el debate se impida y entorpezca “amarrándolo” con la manipulación mediática convenida por la sociedad de “cómplices” y, se presenta como el camino a seguir, con la total impunidad de la corrupción ideológica y administrativa se saquean los recursos y las esperanzas de los venezolanos.











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