Julio 23, 2005. Dignidad, ¡la hora de la Sociedad Civil!

DIGNIDAD, LA HORA DE LA SOCIEDAD CIVIL!.
Rómulo Lares. Miembro del Directorio del CNE, 2000-2003.
Julio 23, 2005.

Cómo se puede construir cualquier proyecto de sociedad sin incorporar en sus fundaciones como imprescindible la dignidad? Cuál sería la calidad de los frutos de todas sus expresiones? Cuál su trascendencia? tendría rango de nación? de tribu?

En Venezuela no estamos debatiendo un problema electoral o político, estamos siendo arrastrados a la pérdida absoluta de nuestros principios éticos y morales y a la destrucción de los valores republicanos, sin debate alguno. Una élite usurpadora del poder político y de las instituciones públicas y privadas, bajo el respaldo de las armas y el terror, seleccionando y negociando con representantes de la casi totalidad de los partidos políticos e instituciones a espaldas de la sociedad civil, ha dispuesto esta “pantomima”, para utilizar la misma referencia de Su Excelencia Rosalio Cardenal Castillo Lara.

Los ciudadanos, independientemente de sus preferencias políticas, es decir, de sus simpatías por el Teniente Coronel Hugo Chávez o cualquiera otra, bien en respaldo al régimen o a la autodenominada oposición, deben tener muy claro, a la hora de convalidar con su asistencia tan ilegales actos electorales programados para el 7 de agosto, que contribuirán a destruir el sistema democrático, porque conducen a la total destrucción del VOTO como un instrumento democrático elemental para elegir, y sobre todo para dirimir PACÍFICAMENTE diferencias entre ciudadanos.

Los “líderes” que se postularon para gobernadores y alcaldes y las organizaciones y partidos políticos que los respaldaron, tuvieron y tienen muy claro que tanto la conformación del organismo electoral, CNE, como su actuación en prácticamente todas las etapas y elementos necesarios para que un acto electoral fuese legítimo y legal no se cumplieron, en consecuencia todos esos gobernadores y alcaldes no son legítimos ni legales y el 7 de agosto buscan su legitimación, legalización y consolidación en sus cargos, llamando al ciudadano a VOTAR por los candidatos a los concejos municipales y juntas parroquiales, utilizando aberrantemente los recursos bajo su cargo y descuidando no sólo sus graves y delicados deberes cotidianos, lo que es moneda común en Venezuela, sino sus deberes trascendentes, fundamentalmente el respeto a los ciudadanos para apoyar la estabilidad y la paz de la República, prostituyendo el VOTO y destruyendo la posibilidad de vivir en democracia.

Por las mismas razones, el 18 de agosto de 2004, Hugo Chávez perdió la legitimidad de origen que el pueblo le confirió al ratificarlo Presidente de la República en las elecciones del año 2000; es decir, dejó instantáneamente de ejercer el cargo de Presidente de la República de manera democrática, para comenzar a ejercerlo con el uso delictivo de los recursos de la República y de sus armas, perturbando e invalidando descaradamente los actos electorales conocidos como Referéndum Consultivo del 2003 y Referéndum Revocatorio del 2004, ante la indignidad del CNE, los factores políticos nacionales, la OEA, Centro Cárter, el PNUD-ONU, y los intereses internacionales por estos representados. Por éstas y todas las razones anteriores, el teniente Coronel Hugo Chávez invita a la “participación-pantomima” electoral.

Es el problema VOTAR o no VOTAR? El problema es no desconocer un estado de cosas que destruye la ciudadanía y nos hace indignos como seres humanos. Cuánto cree usted que costará cada día que posterguemos esta indignidad, en sangre y sufrimiento colectivo? El problema es el reconocimiento de una pantomima y unas autoridades que no sólo la ley, sino el sentido común nos señalan luminosamente como usurpadoras, por la fuerza y la complicidad, de la conducción del Estado en dirección opuesta a la democracia, verdadero interés de las mayorías.