¿QUÉ DEMOCRACIA, CUÁL PAZ, QUIÉNES LOS RESPONSABLES? Rómulo Lares Sánchez. 21.06.06
En el primer escalón del ascenso hacia la consolidación de la democracia se encuentran el VOTO y el Sistema Electoral, pero ambos en Venezuela son virtuales a partir de la suspensión del Referéndum Consultivo convocado por el CNE para el 2FEB03, cuando se estableció progresivamente un mecanismo descarado de perpetuación del fraude electoral generalizado-continuado.
“La salud de las democracias, cualesquiera que sean su tipo y su grado, depende de un mísero detalle técnico: el procedimiento electoral. Todo lo demás es secundario. Sin apoyo de un auténtico sufragio, las instituciones democráticas están en el aire”. Este párrafo lo suscribe José Ortega y Gasset en “La rebelión de las masas”.
La avasalladora manifestación popular determinada por el rechazo al Sistema Electoral y al CNE el 4DIC05, cuando alrededor del 83% de los electores no ejercieron su derecho al voto, 7% lo anuló, siendo los verdaderos héroes de esa jornada aquellos venezolanos que no asistieron, tanto los empleados públicos o beneficiarios de cualesquiera de los múltiples programas y misiones como de la ciudadanía en general, sumándose al rechazo nacional, desafiando al régimen a pesar de que éste ejerció todo tipo de presiones y amenazas, hasta conseguir el terror de los votantes y sus núcleos familiares.
Además de las variadas perversiones del Sistema Electoral, los mecanismos de persuasión son muy diversos y de tal gravedad que sólo uno de ellos impediría el ejercicio libre del voto y la suspensión, en consecuencia, de todo acto electoral libre. El uso de las listas Tascón y Maisanta determina la persecución administrativa, fiscal y judicial de los opositores, periodistas, disidentes, por intermedio de la violencia, las agresiones físicas, la acción delictiva común, tolerada y promovida por el régimen, demostrada por el incremento de todo tipo de delitos contra las personas: secuestros, invasiones a la propiedad privada urbana y rural, conformando un cuadro de verdadero “Terrorismo de Estado”, directamente promovido y liderado “fusil en mano” por el usurpador del Poder Ejecutivo desde el 15AG04, Hugo Chávez, acompañado de los mandos militares. Todas estas realidades disimuladas por las limitaciones a la libertad de información y opinión, siendo que permanecen sometidas por la censura de los comunicadores y de los medios de comunicación social.
Agotada y ausente como claramente está la alternativa electoral, del voto, para elegir los funcionarios públicos y dirimir las diferencias políticas, otras vías deben ser exploradas para restablecer la vigencia de la Constitución-CRBV99 y de las múltiples leyes violadas. La paz de la República ha venido siendo despreciada no sólo por los miembros del régimen y sus asociados, sino por “las oposiciones”, los que por su actuación han quedado comprometidos y son cómplices de las violaciones de los derechos humanos y han sido, son y serán los responsables principales de los crímenes que han sido cometidos y la violencia de Estado que será necesaria para restablecer el Estado de Derecho.
El 4DIC05 el Poder Legislativo-Asamblea Nacional fue el último Poder Público nacional que perdió su legitimidad de origen, no sólo por la ilegitimidad de la autoridad-Poder Electoral-CNE, sino por el fraude de todos los actos “electorales” hasta su proclamación y por la composición monocolor contraria a los principios y al espíritu democráticos. El carácter de “derecho” que bajo la CRBV99 se le otorga al voto, en contraposición al carácter de “obligación” que le otorgaba la CRV61, además de las razones anteriores, representó un mandato claro del electorado que fue desacatado tanto por los usurpadores de los Poderes Públicos nacionales como por las referidas “oposiciones”, lo que no sorprende y a estas alturas lo tiene claro el País por la lista de funcionarios públicos de elección popular que participaron y fueron proclamados en los fraudes electorales escenificados en DIC04 y AGO05: gobernadores, alcaldes, miembros de los consejos legislativos y de los concejos municipales y los miembros de las juntas parroquiales. Con este segundo grupo de funcionarios se encuentran relacionadas todas las expresiones actuales cómplices de la instauración de la dictadura venezolana, tanto del régimen como de las “oposiciones”, representados por los diversos candidatos presidenciales.
Los responsables señalados constituyen una verdadera minoría que lamentablemente mediante sus actuaciones públicas, legitima el régimen ilegal e ilegítimo impuesto por la fuerza y la violencia en Venezuela. Un agravante ya mencionado de suma gravedad, es que acaparan con su exclusiva presencia en los medios de comunicación social con los argumentos que permiten presentar ante el país y el mundo nuestra realidad como “democrática”. Son éstos los principales cómplices de la legitimación de un régimen terrorista y han de asumir oportunamente, insistimos, las responsabilidades imprescriptibles sobre violaciones de los derechos humanos pasadas, presentes y futuras.
La paz de la República tomará lustros en restablecerse y pasará indiscutiblemente por el enjuiciamiento y sentencia de todos estos actores de primera, de segunda y extras, así como la larga corte de cómplices quienes han colocado de lado sus responsabilidades ciudadanas y el respeto de la ley, para participar o beneficiarse del saqueo de la Nación, aceptando abiertamente su condición de cómplices de la violación de los derechos humanos y la entrega de la soberanía nacional a Estados y mercenarios extranjeros, por lo tanto todos corresponsables de traición a la patria.
De la comprensión de esta situación ha demostrado claridad la ciudadanía, fundamentalmente por el rechazo a la violencia y la búsqueda de salidas “pacíficas”, constitucionales, democráticas y electorales, siendo la manifestación más significativa la que se produjo el 4DIC05. Hoy estamos convencidos de que se agotó en el mediano plazo la vía electoral, el 3DIC06 no tiene sentido alguno sino el de distraer para legitimar y entronizar todas las desviaciones y alejarnos de la paz. Demostraciones de esto las ofrecen por un lado la proliferación de candidatos presidenciales y por el otro, las actuaciones de los poderes públicos nacionales, arbitrarias y al margen de la ley, tales como las derivadas de la gestión cotidiana del Poder Ejecutivo; la formación ilegítima de leyes sin la participación de vastos sectores, adelantada por una muy dudosa e ilegítima Asamblea Nacional, desconocida por los resultados del 4DIC05 y por estar conformada por un solo grupo. Los poderes Judicial, Ciudadano y Electoral actúan igualmente al margen de la ley, privilegiando permanentemente los intereses del régimen y encubriéndolos con los del Estado, antes que con los de los ciudadanos.
No podemos descuidar el seguimiento y la denuncia del fraude y la perversión del simulacro electoral, pero simultáneamente se deben explorar las salidas constitucionales que nos ofrece la propia CRBV99. Sin lugar a dudas deben ser desconocidos progresivamente todos los poderes usurpados, explicando la gravedad de la realidad a todos los que no la comprendan. Tomando en consideración el carácter fundamental del VOTO para construir la democracia, el desconocimiento debe ser iniciado por el Poder Público Electoral, así nos lo demandan a todos los ciudadanos investidos o no de autoridad sus artículos 333 y 350.
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