lunes, 31 de octubre de 2011

EXTRAVÍO DE LA SOCIEDAD y DILUCIÓN DE LA NACIÓN

VENEZUELA, EN EL REINADO UNIVERSAL DE LA PUSILANIMIDAD
Rómulo Lares Sánchez. 4SEP2011

Las declaraciones que ofreció la doctora Teresa Albanes al licenciado Roberto Giusti, publicadas en esta fecha en el diario “El Universal” (POLÍTICA, Pág. 1-2), podrían ser consideradas como candidatas a figurar en el libro Guinness de los records de la pusilanimidad y explicarían, de forma clara, la amplia gama de las contribuciones de la sociedad venezolana para entronizar el régimen del crimen organizado transnacional que secuestró a la nación y se apropió de su patrimonio, y paga con nuestros propios recursos los gastos de los mercenarios contratados para ocupar el territorio, someter a las Fuerzas Armadas Nacionales y esclavizar a la población.

Teresa Albanes pretendería competir con Ezequiel Zamora, el vicepresidente del CNE de Francisco Carrasquero, cuando aquél asumió el papel estelar en la denuncia porque los miembros de las Fuerzas Armadas Nacionales le impidieron el ingreso a la sala de totalización, a la que tiene acceso todo miembro del directorio, con el objeto de verificar las denuncias de fraude relacionadas con el escandaloso bochorno del “Referéndum Ratificatorio” presidencial del 15AGO2004, adicionalmente disfrazado de Revocatorio.

Un año antes ya el CNE referido había, como primera acción administrativa, anulado las peticiones de más de 3,4 millones de ciudadanos que habían sido verificadas para proceder a la convocatoria de un verdadero Referéndum Revocatorio en septiembre de 2003, para que en su lugar, condujeran al colectivo hacia la serie de burlas, tales como los “firmazos y reafirmazos” durante la organización de aquel invento “ratificatorio”.

En adición al carácter fraudulento integral del “ratificatorio” y a la denuncia de los resultados originales publicados, a pesar de que fuesen invertidos, que habría sido ofrecida “en horas” por los representantes de la “mesa-coordinadora” de turno, pero que nunca se produciría, habría servido para certificar la automática modificación de la condición legítima de golpista-presidente, revocándola, para transformarla en ilegítima y usurpadora de 1) la Presidencia, 2) la representación del Estado y 3) la jefatura de las FFAA.

Siete años más tarde, el ex vicepresidente alertaba a la “Mesa de la Unidad Democrática-MUD” (Revista “Zeta”, Primera semana de MAYO2011), sobre la conveniencia de que se preparara para efectuar las elecciones “primarias” presidenciales sin la ayuda del CNE, fundamentando su advertencia entre otras razones, ante la eventualidad de que “…el CNE intentara hacer una jugarreta…”. Aunque no explicaba cómo impediría la jugarreta en la próxima convocatoria electoral arbitraria. La gruesa contradicción presente al promover elecciones “oficiales” con el CNE abonaba en grande, una vez más, al ejercicio colectivo de la pusilanimidad.

Las “oposiciones” representadas en la MUD y en los partidos del “régimen”, son los únicos “actores políticos” reconocidos por el sistema político-administrativo-electoral y con espacios y tribuna en los medios de comunicación social, a pesar de que de manera objetiva, sería posible sostener y demostrar que sólo representan dos minorías que, aún en su conjunto, conforman otra minoría, frente a las mayorías nacionales que no sólo los adversan sino que los rechazan y desprecian.

Es decir, los verdaderos actores políticos, los ciudadanos, organizados o no, son sometidos con la fuerza del “apartheid criollo”, el acoso, la persecución, el secuestro, el exilio, el asalto del patrimonio y la muerte, asegurando la censura y autocensura de los medios de comunicación, academias, universidades, gremios, sindicatos, iglesias y la comunidad internacional, en una situación o estado de “tolerancia” similar a la experiencia conocida como “colaboracionismo”, mezcla de indiferencia, complicidad y asociación con el invasor, durante la ocupación nazi a las naciones europeas, para administrar el control y hasta el exterminio de sus poblaciones.

Pero, ¿por qué aquel rechazo y desprecio comprobados del sistema político-administrativo-electoral por parte de la sociedad civil venezolana? Porque: 1) representan sólo las dos caras de la misma moneda, del totalitarismo, conformando ambas el régimen del crimen organizado transnacional; 2) impiden la expresión de las mayorías nacionales, censurando y autocensurando la denuncia de la ocupación militar del territorio y todas sus consecuencias, hasta la dilución de la nación y su transformación en VENECUBA; 3) conjuntamente mantienen la columna fundamental para la “legitimación y legalización” del régimen: el Poder Electoral y su sistema electoral, ejercido desde el CNE.

Ante este trágico y patético escenario, los “ángeles guardianes” electoralistas de las “oposiciones” en la MUD, han interpretado ¡“la invitación, no de una persona,…sino del país”!, seleccionando a la madura dama, quien prefirió ignorar las opiniones de quienes le “decían que aceptar era una locura y un disparate”, para atender las de quienes “afirmaban lo contrario”, a fin de que dirigiera las responsabilidades de la denominada “Comisión Electoral de Primarias-CEP”, porqué según expresó, “sintió que debía asumir la responsabilidad tomando muy en cuenta que la materia electoral me era (me es) bastante ajena.”

Esta ex directora de la UNICEF para el continente, ex Ministra de la Familia, ex Presidenta del Consejo Venezolano del Niño, para quien “los derechos de los niños, proyectos de realización concreta para la superación de la pobreza, elevación de la condición humana y otros imposibles, son algunos de los temas a los cuales ha dedicado su vida en destinos tan distintos y distantes como Bogotá, Nueva York o la Península de Paria”, consideró que “estos no son momentos para decir no”.

Su primera declaración no puede ser más elocuente: “En la CEP damos por sentado la confianza en el organismo electoral para nuestro proceso interno……en el CNE para las primarias”, que sería para ellos la selección del personaje que asumiría su representación en la farsa que el muy ilustrado y difunto cardenal Rosalio Castillo Lara calificaría, con insistencia, como pantomima, camino trágico que de forma arbitraria pretenden imponer al resto mayoritario del colectivo.

La tragedia venezolana se alargará indefinidamente mientras el colaboracionismo no se denuncie y se combata, sea éste consciente o inconsciente, porque seguiría vigente, también en el siglo XXI, que el camino al infierno estaría pavimentado con buenas intenciones. Adicionalmente, las consecuencias de la complicidad y asociación alcanzan la categoría, debido a la sistematización de las violaciones de los derechos humanos, de los crímenes de lesa patria y de lesa humanidad, con jurisdicción planetaria y sin prescripción.

Otro de los muchos escándalos claros de la asociación régimen-“oposiciones”, quedó documentado para la historia del engaño que es la Historia Actual de VENECUBA, con el denominado “triunfo de la democracia” del 2DIC2007, cuando, con el objeto de oxigenar tanto a las “oposiciones” como al creciente desprecio de la sociedad en general por el Sistema Electoral-CNE, les permitieron proclamar el “triunfo de las oposiciones” en la farsa denominada “Referéndum Constitucional”, con el “1% irreversible” en el primer boletín “oficial”, suspendiendo el escrutinio, a pesar de que no habían sido escrutados más de 1,8 millón de votos, de un total “oficial” de 8,88 millones.

Sin embargo, en una iniciativa que habría sido precipitada, aquel bochornoso fraude sería interpretado por los propietarios de la “liga profesional” en la que se ha transformado el electoralismo del crimen organizado transnacional, como una oportunidad e instrumento para entusiasmar las graderías, las tribunas y los “patrocinadores” comerciales, vendiéndolo en exclusiva al país y al mundo como un heroico motivo para promover una gesta patriótica, que bautizarían como “Movimiento 2D. Democracia y Libertad– M2D”.

Sugiriendo algo de la obra de Teresa Albanes, se incorporan en esta fecha al “M2D” (“El Nacional”, INFORMACIÓN INSTITUCIONAL, Pág. 7) representantes de la “generación del 2007” expresan que: “… un conjunto de jóvenes capaces para enrumbar al País de nuevo a transitar los senderos de democracia y libertad, esa generación de jóvenes que hoy vive el Bicentenario de las gestas independentistas, ha aprendido a través del sacrificio, de los errores y el dolor de un pueblo y que le demostrara a la historia que después de 200 años esta generación de jóvenes llevará a Venezuela hasta su nueva independencia”.

Los invitamos a reflexionar sobre las consecuencias de continuar promoviendo los anti valores del fraude y las prácticas del crimen organizado transnacional, protagonistas estelares para la manipulación de la opinión pública mediante las farsas electoralistas y del CENSO, enarbolando los valores de la democracia y de la libertad, con el propósito de esconder la verdadera naturaleza del régimen-oposiciones para perpetuar el sometimiento de la población.

FANTASMAS DE PARTIDOS POLÍTICOS. AYER Y HOY

IRRESPONSABILIDAD HISTÓRICA DE ACCIÓN DEMOCRÁTICA, COPEI Y SUCESORES
Rómulo Lares Sánchez. 29OCT2011

Cuando el 2FEB1999 se produjo la instalación del Congreso Nacional para atender como punto único de su agenda la juramentación del presidente electo Hugo Chávez como Jefe del Estado de la República de Venezuela, ya se había comprometido sustancialmente la legitimidad del propio Congreso, desde que AD y COPEI, a pesar de que las mayorías legislativas nacionales y estatales no representaban a los partidos del Polo Patriótico que llevó a Chávez a la presidencia, sin embargo, pactaron su entrega al grupo de golpistas mediante la elección de un representante de esas minorías para presidirlo, conformada en su mayoría por intelectuales y extremistas de izquierda identificados y comprometidos con el Foro de Sao Paulo y con Fidel Castro.

Ambos partidos políticos habrían mostrado el extravío absoluto de su capacidad de dirección de la nación al tolerar el arribo del crimen organizado transnacional al Poder Ejecutivo, cuando también promovieron el bloqueo del debate sobre la reforma constitucional y la pertinencia de los arreglos en el Tribunal Supremo de Justicia, que habrían dado luz verde para la modificación de la Constitución mediante una convocatoria directa del Jefe del Estado, mecanismo absolutamente contradictorio con la propia Carta Magna y con la tradición constitucional y administrativa venezolana y continental.

Estos dos antecedentes confirmarían el desmoronamiento aparatoso de lo que quedaba de la institucionalidad y los valores establecidos a partir del Pacto de Punto Fijo, que sucumbía ante la desaparición de los principales actores: Rómulo Betancourt y Jóvito VIllalba, pero sobre todo, ante la anulación de los relevos correspondientes, mientras que el único sobreviviente Rafael Caldera se habría dedicado a promover el colapso del Pacto, cuando no sólo habría abandonado a su propio partido COPEI asegurando la castración definitiva de sus delfines, sino que habría estimulado una acción subversiva bautizada como la crítica de los “notables”, en la que el propio Caldera participaría para defenestrar al “delfín mayor” de Betancourt y presidente: Carlos Andrés Pérez.

Antes, Caldera habría estimulado la desintegración de las Fuerzas Armadas mediante la protección y soporte de la longeva conspiración en el Ejército, hasta el sobreseimiento de la causa de los golpistas de febrero y noviembre de 1992, con la secreta invitación al propio Chávez para que lo sucediera en su partido político Convergencia-“chiripero” y, posteriormente, para sucederlo con los votos en Miraflores.

Después de los escandalosos acontecimientos en COPEI que habrían esterilizado la sucesión de Eduardo Fernández y Oswaldo Álvarez, quienes no figuraban y siguen al margen todavía hoy extraviados a la deriva, de la escandalosa despedida del Secretario General-candidato Luis Alfaro Ucero de AD, induciendo a ambas militancias a votar por Henrique Salas Römer, como corolario de la decisión de apoyar a la Miss Universo para impedir el triunfo del golpista, que se convertiría en consecuencia en el golpista-presidente.
Estas desviaciones explicarían el aparatoso derrumbe de las instituciones y de la sociedad venezolana. En tan sólo 12 años perdimos todo control de la soberanía, del territorio, de los activos y de los habitantes. Las élites de las instituciones de la sociedad, sin excepción, coincidieron en el establecimiento de una prioridad bochornosa pero tradicional: su propia “salvación” o permanencia a cambio de una cuota en la repartición del saqueo de los activos nacionales y mediante el endeudamiento insólito por varias generaciones.

De esta forma, Venezuela se transformó en VENECUBA a partir del 4DIC2005, fecha a la vez histórica por la coherencia de la sociedad al rechazar el sistema político-electoral de manera prácticamente unánime, representado en una más de las pantomimas electorales sin sentido, ratificándose en contra de la voluntad del colectivo la asociación con la subversión, el narcotráfico, la industria militar convencional y atómica, la legitimación de capitales y en especial con la máxima intimidad con los países y jefes de Estado considerados forajidos por la comunidad internacional y algunos reos de su Corte Penal.

A partir de aquella fecha se extirpó toda posibilidad de debatir sobre la ilegalidad e ilegitimidad de todas las autoridades nacionales, de los estados y de los municipios, del propio promotor de la manipulación de la opinión pública nacional e internacional, el Poder Electoral-Consejo Nacional Electoral, ente ilegítimo e ilegal pero legitimador de la usurpación de todos los poderes públicos, como se repetirá una vez más en las próximas pantomimas denominadas “elecciones primarias” del 12FEB2012 y “elección del Presidente” del 7OCT2012.

La patética y pusilánime reacción de los militares activos y retirados de la Armada, la Aviación Militar, las Fuerzas Armadas de Cooperación y del Ejército, cuyos oficiales activos se cuentan en permanencia cerca del millar sin asignación de cargos o a disponibilidad en sus domicilios particulares, es la de que tales circunstancias los exonerarían de la responsabilidad en la invasión y formalización de la ocupación y control territorial militar cubanos, que controla adicionalmente la identificación, inteligencia, aduanas, industria petrolera, corporaciones financieras y registros de propiedad, entre otras instituciones claves para el estado VENECUBANO.

Mientras tanto se producen invasiones y asaltos por la acción del terrorismo de Estado, se reparten diplomas universitarios y se asciende a los suboficiales cómplices a grados de oficiales superiores sin recato alguno y ante el silencio y el aplauso generalizado de la sociedad militar y civil.

La discriminación de los nacionales mediante el apartheid criollo que permite perturbar o acelerar cualquier trámite público, desde la inscripción en centros educativos del Estado, empleo o contratación, trámites de identificación y pasaportes, divisas, impuestos y aduanas, se complementa con la promoción de cierta emigración mediante el secuestro generalizado, el asalto de la propiedad urbana y rural, el exterminio y el asesinato, que explotó desde la escandalosa cifra de 2 mil 700 en 1998 a ¡19 mil 500! en 2010, con más de un 5% de indiciados uniformados y más del 94% de los casos que ni siquiera llegan desde la Fiscalía a un tribunal, es decir: impunidad absoluta en más de 140 mil asesinatos durante este período.

Si la irresponsabilidad de AD y COPEI ha sido deplorable, la de las organizaciones y los “líderes” que pretenden sucederlos, simulando tumores malignos surgidos de sus senos y de la usurpación, entre otras, de las gobernaciones de los estados con mayor población y recursos: Zulia y Miranda y diversas alcaldías, que fueron concedidas dentro de las negociaciones y necesidades del crimen organizado transnacional para sostener la escandalosa pantomima electoral permanente.

Mediante tal violación permanente y continuada del Estado de Derecho y la de los derechos humanos de los habitantes en el territorio pero también en el exilio, se pretende someter por la fuerza del régimen–oposiciones y la censura y la autocensura de los medios de comunicación social, a un nuevo debate-engaño-fraude sin sentido alguno y sólo para cohonestar la tragedia, entre las dos caras de la misma moneda del régimen de ocupación totalitario transnacional cubano y el coro de los herederos de los escombros de AD y de COPEI.

Ante estas realidades, insistimos, documentadas y sometidas a la censura y autocensura absolutas desde el 2005, las academias, universidades, instituciones gremiales, empresariales, sindicales y eclesiásticas del colaboracionismo, la complicidad y la asociación, abanderadas por los poderes públicos del Estado y por las Fuerzas Armadas, sólo promueven las pantomimas electorales previstas para 2012, cuando ahora sí, después de 15 pantomimas anteriores, los también pusilánimes “expertos militares” aseguran el cumplimiento de la responsabilidad institucional, porque según ellos: ¡”esta vez sí harán respetar y acatar los resultados electorales”!

Mientras la sociedad nacional es testigo amordazado de la traición y crece la angustia, el miedo y el terror, ¿cómo se podría pretender recibir auxilio de una comunidad internacional cómplice que sólo beneficia sus estados y sus propios bolsillos con “buenos negocios” a largo y a corto plazo, a cambio de su silencio e indiferencia?

Como suele concluir el historiador de lo actual, profesor Agustín Blanco Muñoz: ¡Qué historia! la de este ex país, amigas, amigos, ahora expresada con la música de la compositora venezolana Gabriela Montero en su debut en Nuremberg, con la obra “Expatria” (www.redinternacionaldelcolectivo.blogspot.com).

ANTIVALORES EN LA VENEZUELA ACTUAL

ANTI VALORES EN LA VENEZUELA ACTUAL - Rómulo Lares Sánchez. 23OCTUBRE2011
En la manipulación de la opinión pública nacional y mundial sobre la verdad de la situación socio-política vigente en Venezuela participan las instituciones más tradicionales: religiosas, sociales, políticas, académicas, empresariales, sindicales y gremiales. En algunos casos, la distancia entre la realidad y la ficción sigue el curso general de los valores que rigen las relaciones planetarias, en las que todo se justifica siempre que se protejan los intereses nacionales, mientras que en nuestro caso no hay vergüenza, cuando hemos sacrificado nuestra libertad y cedido de manera total a intereses foráneos la soberanía nacional.

El maquillaje más exitoso para encubrir la desaparición del Estadio de Derecho y para justificar la violación sistemática de los derechos humanos, hasta conformar expedientes irrefutables de crímenes de lesa humanidad y de lesa patria, ha sido el disfraz ideológico de la invasión y conquista de la República de Venezuela por el crimen organizado transnacional, utilizando como operador al Foro de Sao Paulo y como ejecutor al régimen cubano, promoviendo con éxito, entre la ignorancia e inexistencia de valores locales, un denominado “proceso”, a su vez revestido con el atuendo de una ideología de “izquierda” con tocado de “socialismo del siglo XXI”.

No existe posibilidad razonable de establecer el “imperio de la ley” mediante la práctica de las elecciones del CNE, por haber sido diseñadas integralmente como el instrumento privilegiado para desconocer la voluntad del colectivo y ejercer de forma arbitraria el control socio-político de la ex nación. La ocupación del territorio mediante el ejército cubano y los contingentes de mercenarios sólo aseguraría el control militar del territorio para la vigencia de VENECUBA, o CUBAZUELA.

Cuando los participantes activos y pasivos en actos electorales organizados en estas condiciones son señalados de colaboracionistas, se está describiendo de manera muy precisa la categoría de complicidad y de asociación con el régimen de ocupación, refiriéndolo al caso que engendró tal definición durante la ocupación nazi a Francia, que a su vez determinó la aparición de los valores que habrían sido las semillas para la creación de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El debate público de la demostración de los argumentos sostenidos anteriormente ha sido censurado por completo a partir del 4DIC2005 (“elección de la Asamblea Nacional”), cuando la sociedad civil venezolana generó de forma espontánea una manifestación trascendente reclamando el respeto de los valores del humanismo promovidos como ley de los Estados a partir de 1948, despreciando de forma pacífica y contundente el sistema político y electoral, desconociendo de forma clara y directa los poderes legislativo y electoral, e indirectamente el judicial, ejecutivo y ciudadano, pero fue traicionada hasta hoy por los practicantes directos del colaboracionismo político, y por los cómplices y socios del crimen organizado y en los crímenes de lesa humanidad.

Aún con las mejores intenciones, asociarse en cualquiera de las categorías: colaboracionistas, cómplices o socios del crimen organizado para promover y participar en el fraude político-electoral, columna vertebral para la “legitimación” y “legalización” de la usurpación de los poderes públicos nacionales, y progresivamente de los estados, municipios y parroquias, no cambia en absoluto la gravedad de los delitos como crímenes de lesa humanidad, causas universales e imprescriptibles.

Los representantes de las minorías nacionales en la MUD, respaldados por la escandalosa y cómplice acción institucional usurpada y por la censura de los medios de comunicación social, actúan como la otra cara de la moneda, como complemento del régimen, oprimiendo toda voz disidente de la práctica del mecanismo privilegiado electoral para cohonestar la usurpación de los poderes públicos y la representación del colectivo.

Los valores necesarios para restablecer el “imperio de la ley” en el territorio que ocupaba la República de Venezuela, recuperar las libertades y terminar de forma pacífica pero firme con la ocupación militar extranjera, para restablecer el ejercicio de los valores democráticos mediante el respeto de la voluntad del colectivo expresada en el sufragio universal, directo y secreto, están muy lejos de las pantomimas electorales organizadas por el régimen, su CNE y sus mesas coordinadoras o de la unidad democrática. Habría quedado establecido que participar de forma pasiva o activa en el fraude-pantomima político-electoral sólo contribuye a extender la vigencia de la usurpación de los poderes públicos y al irrespeto por los derechos humanos.

Retomar las acciones colectivas cuasi unánimes como el “participo votando” en el Referéndum “Ratificatorio” del 15AGO2004, o por el “participo no-votando” del 4DIC2005 tiene un carácter y un impacto determinante hacia el restablecimiento de los valores, todo lo opuesto con la deplorable pantomima electoralista que atribuye y celebra éxitos en la estrategia que proclama usurpadores rojos y azules, representantes de las dos caras de la misma moneda, mientras que con la asociación de los medios de comunicación social censuran y aplastan toda iniciativa legítima de carácter verdaderamente liberal y democrático.

Los principios universales del derecho así como el sentido común nos señalan la conveniencia y el deber de desconocer un régimen cuyo origen no ha sido otorgado por el pueblo, por el colectivo, o cuando habiendo sido legítimo en su origen se hubiere desviado posteriormente, pero en la confusión de la opinión pública han tenido y tienen un papel fundamental quienes promueven, aún con las mejores intenciones o con el mayor grado de interés o estupidez, un mismo sistema político-electoral que sirve tanto a dictadores como a los supuestos demócratas y excluye por completo a las mayorías.
No se trata de colocarle parches al Registro de Electores-RE, al Registro Civil-identidad, a los sistemas electrónicos-cajas negras, a la discriminación y persecución con el “apartheid criollo” para estimular el miedo y terror, pasando de 2800 asesinatos en 1998 a más de 19 mil en 2010 y al sometimiento patético de quienes juraron defender la soberanía con el uniforme del Ejército “forjador de libertades”. Se trata de otra cosa muy real y distinta.