Julio 26, 2006. ¿Equilibrio? ¿Desequilibrio?

¿EQUILIBRIO?, ¿DESEQUILIBRIO? Rómulo Lares Sánchez. 26.07.06

Desde la perspectiva histórica, los venezolanos vivimos sin lugar a dudas, la experiencia de la etapa más severa desde el nacimiento de Venezuela como nación. Se persiste en enfocar el problema desde la perspectiva de la crisis como signo de la continuidad política de la nación, aceptando la situación como una crisis más dentro de nuestra historia republicana, pero la realidad cruda es que lo que hemos puesto en peligro y hemos perdido, no sólo es el proyecto democrático iniciado formalmente en 1958, sino la continuidad de la nación, al marchar a paso acelerado por una vía arbitraria, contraria al sentimiento nacional.

No se trata de comparar la gestión del gobierno nacional instalado en 1998 y ratificado en 2000, se trata de reconocer el rumbo compulsivo de un régimen que desde el 14AGO2004 perdió absolutamente su legitimidad y legalidad, deviniendo progresivamente en un régimen dictatorial y fascista, por consiguiente, estamos todos obligados a apegarnos a la Constitución vigente, por lo debe ser desconocido por todas las instituciones, ciudadanos y demócratas. La gran dificultad en izar estas banderas se fundamenta en la estrategia del régimen y de las oposiciones, por su complicidad, cuando todos dispusieron su participación en la farsa electoral, ilegitimando el resto de las autoridades nacionales, de los estados, de los municipios y parroquias.

La perversión es de tal magnitud que considerando exclusivamente los aspectos relacionados con la materia electoral, el régimen practica y promueve el terrorismo de estado dentro y fuera de nuestras fronteras. Es fácil aceptar que estamos cerca de una situación en la que el Estado perdió su soberanía, deliberadamente en ciertos casos, tales como en las relaciones e interdependencia con la República de Cuba, en otras se podría considerar fortuito como las relaciones con los grupos de irregulares colombianos, tanto las FARC como el ELN.

Sin embargo, en lugar de unirnos para enfrentar una situación política que de continuar, irreversiblemente nos conducirá a muy oscuros destinos por varias generaciones, encontramos un CNE, que en condiciones absolutamente inaceptables promueve “el año electoral” para la elección del Presidente de la República y avanza, al margen de todas las disposiciones, normas y leyes hacia una verdadera pantomima. Aunque estas acciones no deberían cuasar sorpresa alguna por su identificación absoluta con las prácticas terroristas del régimen, si sorprenden algunas instituciones y personas que se han unido a este plan, organizaciones que habían gozado de alta credibilidad y respeto en importantes sectores como SUMATE. Partidos políticos de larga tradición como el socialcristiano COPEI (El cura Calderón), Movimiento al Socialismo-MAS, así como algunos de los modernos, o regionales nuevos tales como Primero Justicia-PJ (Julio Borges), Un Nuevo Tiempo (Manuel Rosales), Un Solo Pueblo (Willam Ojeda), Venezuela de primera (Roberto Smith). Organizaciones sindicales nacionales ( Barrios). Así como candidatos por iniciativa popia tales como Enrique Tejera París, Cecilia Sosa Gómez, Teodoro Petkoff y el Conde del Guácharo.

El Rector Sharifker de la Universidad Simón Bolívar explicaba hace unos días, en entrevista simultánea con el Rector París de la Central de Venezuela, a Miguel A. Rodríguez en RCTV, deslindándose ante cualquier confusión, que las universidades no están a favor de alguno de los grupos políticos en pugna, que lo único que buscan es la verdad. Los rectores trataban sin mucho éxito de aclarar la ahora mayor confusión, que las declaraciones de técnicos de sus universidades y las suyas propias, han ocasionado en la colectividad.

El tema central es que no se trata de un desequilibrio institucional del Estado, es algo mucho más grave y determinado: hemos perdido la democracia. El gobierno que usurpa los poderes públicos y viola prácticamente todas las disposiciones legales, se transformó en un régimen que promueve y ejerce el terrorismo de Estado para el logro de objetivos, que además de ilegítimos son ilegales, sin lugar a dudas en el aspecto electoral. De manera que mal podríamos referirnos al régimen como una de las partes, y las oposiciones como otra, la realidad nos señala claramente que en Venezuela esta dualidad no existe.

Ciertamente, las universidades autónomas CV-SB y CAB pasaron de su retiro y el de sus académicos, de la “auditoria” del Registro Electoral-RE organizada por el CNE con otras seis universidades nacionales y el IVIC, por desacuerdos técnicos, a la declaración de uno de sus científicos, según la cual los errores del RE son de vieja data y no comprometerían la elección del 3DIC06. La frustración de la opinión pública ante esta declaración era total.

Para el observador serio no era muy difícil sospechar, que una iniciativa de “auditoria del RE” que surgió desde el CNE de Rodríguez-Mejías, no podría, no debía ser tomada en consideración seriamente; mucho menos exponer el prestigio de la institución universitaria con tal torpeza, y completar sembrando falsas expectativas falsa en la población.

Ni los rectores universitarios ni sus técnicos han querido ponderar adecuadamente el primer paso en falso de esta bizarra discusión, cual es la clandestinidad del RE. Los medios, universidades, partidos políticos, ONG´s, ciudadanos, todos debaten el tema de la confiabilidad y auditoria del RE, pero ninguno, ni el propio CNE han mostrado ni publicado el tal RE. La irresponsabilidad de los rectores llega a tal punto, que el Rector París recibió en el aire de manos del Lic. Rodríguez dos copias del RE, que según le expresaba eran legítimas del CNE, obtenidas por el Partido COPEI de manos de los propios funcionarios del CNE