EL 3DIC06, ¿SE SALVARÁ LA CAPERUCITA ROJA?
Rómulo Lares Sánchez. 14.11.06
La maraña de complicidades políticas conduce al país hacia un acto de simulación electoral, calificado de forma apropiada por el cardenal Rosalio Castillo Lara como “pantomima”, ahora para “elegir” o “reelegir” al presidente de un próximo período.
No existe elemento de los cronogramas electorales a partir del Referéndum Consultivo-RC, abortado por el Tribunal Supremo de Justicia-TSJ en su Sala Electoral-SE el 22FEB2003, que no se encuentre manipulado hacia el fraude del resultado electoral. El CNE impidió las maniobras internas y externas para impedir la ejecución del RC solicitado legítimamente por más de 2.2 millones de ciudadanos, no quedándole al régimen y a sus cómplices otra alternativa que interferir su autonomía, primero saboteando la ejecución del RR1 desde el TSJ-SE, y de seguidas, removiendo su directiva mediante una franca violación de la Constitución, efectuada por el propio TSJ en la Sala Constitucional, instancias responsables precisamente por la preservación del orden constitucional.
En aquéllas aberraciones jurídicas en clara burla de la voluntad de los ciudadanos y del orden constitucional, participaron activamente todos los grupos políticos activos independientemente de poseer representación en la Asamblea Nacional-AN. Los miembros del CNE recurrieron tanto a las instancias nacionales TSJ-SE-SC-SPA, demás poderes públicos nacionales, como extranjeras, en particular a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos-OEA, así como a todas las representaciones diplomáticas de los estados y de organizaciones internacionales, Organización de Estados Americanos-OEA, Unión Europea-UE, Grupo de Amigos. La Caperucita Roja llegó al lecho de su abuelita pero no se permitió la transmisión en vivo y directo de los acontecimientos, el régimen y las oposiciones decidieron dejarlo para “un cuento”.
Sin embargo, las negociaciones determinaron la participación de todas las fuerzas políticas en el RR1, abortado por el “nuevo” CNE mediante la anulación de las más de 3.6 millones de firmas. Luego, mediante la ejecución del bochornoso RR2, que concluyó como era obvio, con el desconocimiento de la voluntad de los participantes en el acto-pantomima, calificado previamente por las mismas oposiciones como “blindado”. Sin vergüenza alguna se efectuaron las pantomimas electorales para la elección de alcaldes, gobernadores, de los cuerpos deliberantes correspondientes de los estados y municipios, así como de los miembros de las juntas parroquiales. La Sociedad Civil de manera autónoma, es decir, al margen de las recomendaciones de los partidos políticos, rompieron el “engaño” y tomaron una vía propia mediante la manifestación electoral más importante desde el RR2-15AGO04, rechazando tanto al sistema electoral, al CNE y a “su” voto, como a la AN. Sin embargo, el mandato del soberano no fue acatado por los partidos políticos que, aunque quedaron los de las “oposiciones” sin representación alguna en la AN, inmediatamente procedieron a su legitimación, mediante la discusión y negociación de los presupuestos de los estados y municipios, además de la “cooperación” AN-municipio-estado, liderada por un Nuevo Tiempo (Zulia) y por Primero Justicia (Gran Caracas), llegando éste ultimo a organizar jornadas de discusión vecinal con las diversas comisiones de la sin duda ilegítima e ilegal AN.
Las mismas oposiciones impusieron con el respaldo del régimen, la búsqueda –entre Petkoff, Borges y Rosales-- del “candidato de la unidad nacional”-CUN; esta “unidad nacional” desconoce las manifestaciones claras de la Sociedad Civil el 15AGO04 y el 4DIC05, ambas de signo contrario en cuanto a la “participación” ciudadana, la primera de abrumadora asistencia, la segunda de rechazo y ausencia de las urnas electorales. Mientras una docena de “otros” candidatos declinaban sus pre-candidaturas ¡por Venezuela! a favor del Gobernador del Zulia, todos concertados en la “encrucijada” entre la democracia y el totalitarismo cubano, el CUN, procedía a “negociar” tanto con el TSJ como con el CNE la modificación de la figura del “permiso” para garantizar su retorno a Maracaibo el 4DIC06, en caso del “triunfo” del candidato a la reelección.
El cardenal Castillo Lara, consciente de la “pantomima electoral” que bien ha denunciado, nos advierte ahora que “el miedo no justifica la abstención”, adicionalmente que “La Iglesia debe llamar a votar, pero también hacerlo bien”; adicionalmente que “AD comete un grave error”. (El Nacional, A2, 13.11.06). El cardenal Castillo toma parte ahora por un candidato y divide la posición de los miembros de la Conferencia Episcopal, que ha tomado parte llamando a votar, es decir, ambas posiciones para lamento de la feligresía, legitiman al CNE. La decisión del cardenal Castillo es lógica por cuanto se fundamenta en su argumento que expresa en relación con la posición de AD: “Aunque haya una posibilidad de fraude, la trampa no se vence con la abstención, sino votando y estando vigilantes. Esa posición no contribuye a nada en ese momento histórico”. La desesperación del cardenal Castillo ha determinado lamentablemente su precipitación, cuando adicionalmente manifiesta: “…...Si todos salimos el 3 de diciembre y defendemos el voto, será muy difícil hacernos trampa. Y si lo hacen, hay que denunciarla de inmediato, salir a la calle y desconocer al Gobierno, con el artículo 350 de la Constitución en la mano”.
La realidad electoral es que el fraude del 3DIC06 ya se cometió y está como el del 15AGO04 completamente documentado, sólo falta cumplir con la “pantomima” de movilizar los votantes, legitimando nacional e internacionalmente su “resultado”. La contradicción de esperar al 3 o 4DIC06 para denunciarlo, tomando el “riesgo” y la desventaja de tener la “carga de la prueba” judicial para reclamar, sí, pero sobre todo fundamentalmente mediática, anímica. Además, es claro para los conocedores del tema y así se lo hemos dado a conocer por todos los medios a la Sociedad Civil y al mundo, que tal resultado no es un “riesgo” sino una certeza. La posibilidad de algún resultado distinto será exclusivamente por la vía del milagro, y éticamente hay una contradicción en las cualidades del tal milagro, porque requeriría que el fraude preparado irreversiblemente, sea frustrado mediante otro fraude “milagroso” en sentido contrario. El cardenal no mide la consecuencia de dejar en manos del SE-CNE una declaración-proclamación que será desconocida, con toda razón, por los que se sientan afectados. La vía propuesta por el cardenal Castillo, además de equivocada, tiene un costo estimado, tan sólo en vidas, que de seguidas presentamos.
Según la visión del General (Ej.) Néstor González González (La Razón, A5, 12.11.06), actualmente en la clandestinidad, en entrevista con Richard Becerra Jiménez, al preguntarle: ¿Es partidario que se produzca una guerra de guerrilla para salir del gobierno de Chávez?, responde: “Hugo Chávez nos está llevando a un enfrentamiento; quien promueve la violencia es Hugo Chávez………………..Todos debemos ir a votar masivamente y decidir salir a la calle y defender nuestra voluntad manifestada en ese voto. Si aquí sale un millón de personas y arremeten contra ellos, quizás maten cincuenta mil pero quedarán novecientos cincuenta mil para que sigan peleando. Es por eso que la señora Lina Ron habla de rojo, de sangre”.
Debemos sumar en sentido contrario para garantizar los niveles de violencia, la presión sobre los grupos que respaldan al régimen totalitario de la “delincuencia organizada” presidido por Hugo Chávez.
La gravedad de la situación nacional no se puede dejar en manos de un “milagro”, porque está equivocado el cardenal, la voluntad popular será burlada por el CNE y es absurdo esperar un hecho predecible al ciento por ciento para “salir a la calle y desconocer al Gobierno”. Es decir, dejar en manos del pueblo enardecido de parte y parte, tamaña irresponsabilidad, que decidan “ellos” en la calle, en manos de quien debe estar el gobierno. Porque no veremos en la calle a ninguno de los “dirigentes” que están recomendando este rumbo de acción.
William Ojeda invitado por la Cátedra Pío Tamayo-UCV (13.12.06) expresaba que la única forma de movilizar las masas populares es mediante los actos electorales, por lo que el acto electoral debe ser visto como un medio, no como un fin para lograr el objetivo político. Justificaba de esta manera un engaño, mediante el que se le hace creer al país que existe una posibilidad electoral de desalojar al grupo de delincuentes organizados. Este engaño, por el bien de la patria, justifica para todos la muerte en las calles, de masas populares que están siendo movidas y llevadas a defender un voto que, es las circunstancias actuales, es indefendible.
Otra vía, absolutamente legítima, legal y constitucional, de hecho ordenada en su artículo 333 de la CRBV99: “….todo ciudadano investido o no de autoridad tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”, para el restablecimiento del Estado de Derecho. Las vidas que estamos, bajo engaño y motivación electoral condenando en una guerra civil no podrán ser justificadas. ¿Quién asumirá la responsabilidad del costo humano? Mientras que el desconocimiento del régimen y el costo de su sometimiento al Estado de Derecho, también es de la Fuerza Armada Nacional, de los hombres y mujeres que la conforman y que tienen bajo su custodia las armas de la república. ¿Porqué tomar semejante atajo electoral?, ¡porqué no es sino un gravísimo, dramático atajo!
Sin embargo con un inexplicable descaro, justificado como táctica para movilizar las masas, el supuesto candidato de la “unidad nacional” no menciona la traición a la patria, la entrega de la soberanía a naciones extranjeras –Cuba, entre otras-, la persecución y violación abierta de los derechos humanos al trabajo, la salud, la educación libre, democrática, la vida, no, esos son temas acordados como tabúes entre las oposiciones y el régimen, a espaldas de la Sociedad Civil.
Mientras tanto las relaciones con las organizaciones internacionales, OEA, ONU, UE y las misiones de observación electoral insisten en presentar el 3DIC06 como un acto electoral con “ciertas dificultades”. ¡Por favor!
La absurda gerencia de la fraudulenta “unidad nacional” se concentra en asegurar “su cobro”, mediante el sacrificio de las masas enardecidas por el ofrecimiento, el nuevo engaño, de resolver el “estado de guerra civil nacional” mediante una pantomima electoral, pero no puede ni podrá por esta vía garantizar resultados y depende del milagro, gracias a Dios siempre posible, de que los hombres y mujeres de nuestras FAN, se enfrenten a la mayor organización del crimen organizado, apertrechada con mercenarios importados de organizaciones guerrilleras tanto del continente como del mundo árabe y del oriente.
La Caperucita Roja viene deambulando por el bosque, la abuelita ya está siendo digerida por el lobo, sin embargo se insiste en que, como en el cuento, la abuelita será rescatada a tiempo y la caperucita sólo se beneficiaría de la experiencia.
jueves, 26 de marzo de 2009
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