Rómulo Lares Sánchez. 21SEP2008.
Una de las características del crimen perfecto es que no deja conexiones ni vínculos entre la víctima y el criminal. A este nivel de sofisticación, dentro de la idiosincrasia criolla signada por la superficialidad y la complicidad, acompañada con la abundante complicidad de los medios de comunicación social, ha determinado que el VOTO en Venezuela se haya convertido en el mejor ejemplo de la planificación y ejecución del suicidio colectivo perfecto.
La coartada es tan grande que el régimen tomó la previsión de controlar de manera absoluta el Sistema Judicial, de manera que si fallase el golpe de Estado electoral y fuesen determinadas las conexiones que demostrarían el hecho y su autoría, los tribunales se encargan de sufrir de la ceguera, sordera y de la amnesia temporal para desestimar las múltiples demostraciones, las pruebas del fraude electoral.
Las evidencias del crimen general electoral han sido publicadas tanto en el país como en el extranjero, pero la censura impide que se conozcan y su estudio o divulgación se ha transformado en un acto conspirativo contra el régimen y sus complacientes “autorizadas oposiciones”.
La complicidad de los medios tiene justificaciones “dignas”. Más difícil es aceptar que existe ingenuidad en la cadena de la producción de la noticia, información, comunicación u opinión que va desde el reportero o articulista, el jefe de sección, la jefatura de redacción, la dirección, el editor, hasta el propietario, pero ha sido aceptada la circunstancia de la censura que el régimen ejerce con ambos puños, dosificando los recordatorios de su perversidad y con la abominable práctica de la autocensura, explicada con diversos argumentos que van desde las hipérboles doctrinarias hasta la justificación de los objetivos mercantiles de la empresa como originarios: “si no hay empresa no hay noticia, no hay oposición al régimen”, aunque el objetivo último no sea colectivo y contribuya con la consolidación del totalitarismo militarista establecido.
En el ámbito electoral se produce algo más grave, porque entre el sufragio y el ciudadano no existen ni deberían existir intermediarios, pero el Sistema Electoral-SE-CNE-VOTO diseñado, establecido y operando desde la preparación del denominado Referéndum Revocatorio, cuyo verdadero nombre inventado por el régimen en el CNE fue el de Referéndum Ratificatorio del 14AGO2004, ha diseñado múltiples y variados obstáculos entre uno y otro, pudiendo de esta manera lograr mucho más que desconocer la voluntad del individuo, que ya es perverso, inaceptable y debería conducir a la nulidad de todos los procesos electorales, sino a crear voluntades virtuales con individuos presentes, ausentes o hasta imaginarios.
No basta con declarar la identificación y la comunión con los valores de la democracia, de la libertad, es necesario actuar consecuentemente con ellos, esta es la primera condición necesaria aunque no suficiente para construir una verdadera democracia, con los hechos, con un comportamiento coherente y no con palabras.
Algunos amigos, provistos de educación formal universitaria se burlan de la afirmación o declaración según la que “participar en el acto electoral es un crimen”, en el sentido jurídico y ético de la palabra, por lo que los participantes son criminales en diverso grado de responsabilidad; una persona sin grado de instrucción, sometida a la marginalidad y rescatada parcialmente de ella por la propaganda política y por el populismo de los beneficios diversos derivados de la relación con el Estado, que lo abruma con argumentos que para ella pudieran ser vacíos, en todo caso únicos, porque la censura total es aplicada a quien no comulgue con ellos, lo convence de que su única salida de los traumas cotidianos es votando por el azul o por el rojo.
Que un profesional justifique con esos mismos argumentos su complicidad con el crimen electoral, tiene un grado mayor al de cómplice, por omisión o ignorancia, además de que arrastra conscientemente círculos sociales, laborales, profesionales que con menos información y comprensión de la realidad creen en su honestidad y se transforman en criminales promoviendo en el proceso electoral, cohonestando el fraude electoral continuado y permanente.
No tiene el mismo grado de responsabilidad, aquel que siente que es su deber aceptar el resultado del supuesto sorteo para la selección de los miembros de organismos electorales subalternos, del que se pervierte presentándose como candidato y sale en la búsqueda de incautos para solicitarle su voto, para que contribuyan a legitimar unos resultados que meses antes del acto electoral ya conducirían a cualquier sociedad civilizada a declarar la nulidad absoluta de todo el proceso.
La verdad única azul y la única roja van de la mano.
De nuevo se promueve la participación de los jóvenes, la organización de una misión de auditoria universitaria, verdadera misión imposible porque el SE-CNE-VOTO no admite sino las auditorias que están preparadas para corroborar los resultados negociados, mientras que las mesas vecinas no podrán ser auditadas.
No hay auditoria posible para demostrar la magnitud del fraude electoral, la presencia de los estudiantes servirá para decorar con la frescura “ingenua” una supuesta vigilancia que impediría el fraude, de manera de repetir la conducción del algunos rebaños, como se hizo para el 2DIC2007, hacia la convalidación del totalitarismo militarista enmascarado electoralmente.
La democracia es el ejercicio de la ética pública y ciudadana. Practicarla exige valores éticos y morales que no existen en los responsables de la gestión pública azul ni roja, todos contribuyen a propagar la misma epidemia de los anti valores. Al final del día terminaremos más alejados de la posibilidad de restablecer el Estado democrático de Derecho y de Justicia-EDDJ y más cerca del régimen que decimos que queremos derrocar, pero que actuamos para fortalecerlo.
Venezuela logrará su mayoría de edad como nación, su verdadero acceso al Siglo XXI, cuando desprecie la perversión política y mediática que legitima a las autoridades públicas mediante el ejercicio del crimen organizado transnacional, del fraude electoral continuado y permanente del SE-CNE-VOTO.
Nada avanzamos hacia el EDDJ haciéndonos cómplices para “elegir” autoridades únicas rojas o únicas azules, mientras perdemos la dignidad y la libertad, cuando consolidamos a los miembros del crimen organizado rojo y azul, en detrimento de los verdaderos valores ciudadanos, de la expresión sagrada de la voluntad popular mediante el sufragio.
La asfixia de las expresiones distintas que claman por la democracia, la libertad y la dignidad del individuo, que es ejercida por los medios de comunicación social del régimen y de las oposiciones complacientes así como una variedad cómplice de instituciones impide que las grandes mayorías del colectivo puedan expresar sus valores democráticos, su desprecio por el engaño de los "dirigentes" auto proclamados rojos-azules y construyamos conjuntamente nuestro futuro.
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