Rómulo Lares Sánchez. 15dDIC2008.
En ELTiempo.com de Bogotá, el Coronel Luis Alberto Villamaría Pulido, escribe el 9DIC08 con el título: “¿A qué le apuesta Ingrid Betancourt?, en el que denuncia la pretensión y argumenta sobre la absoluta incompetencia de Ingrid Betancourt para dirigir Colombia, objetivo que según el articulista se desprende de su disparatada y contradictoria actuación nacional al exponerse a su secuestro internándose en el Caguán, e internacional más reciente desde Francia, su segunda patria y en su gira por el continente suramericano, argumentando que su prioridad sería la defensa de los Derechos Humanos-DDHH y la liberación de los secuestrados de las FARC, con la mediación o el acompañamiento de mandatarios pro-terroristas regionales, a pesar de los riesgos ya experimentados.
La realidad detrás de los escenarios de la política venezolana esconde también una cantidad de aspiraciones políticas desproporcionadas de diversos orígenes ideológicos, sociales, culturales, cronológicos y personales, cargadas con el mismo signo de la inmadurez y la incompetencia manifiesta. Estas aspiraciones personales de figuración y ascenso político son la prioridad, dejando la comprensión, la atención y las respuestas a los muy graves y dramáticos problemas nacionales en segundo término. En esta lista patética de aspirantes a la dirección de la nación se encuentran en la práctica todos los individuos que se han declarado cómplices del fraude criminal-electoral, promoviéndolo hasta haber sido proclamados por el fraude institucional continuado y permanente más escandaloso de la historia nacional: El Sistema Electoral-SE-CNE-VOTO, así como también aquellos que fueron designados por los usurpadores de la representación popular en los cuerpos legislativos, nacional, de los estados y de los municipios, tales como los miembros del Tribunal Supremo de Justicia-TSJ, del Consejo Moral Republicano-CMR y del Consejo Nacional Electoral-CNE.
Son sin lugar a duda alguna todos estos usurpadores de la representación popular, quienes en nombre de las denominadas “oposiciones” al régimen totalitario, militarista, fascista que tiraniza la nación, negociaron y acordaron con su participación electoral a partir del 2003, darle al Crimen Organizado Transnacional-COT, un barniz externo y aparente de democracia, mediante sus legitimaciones para la promoción y la práctica del voto universal, directo y secreto, con el que se ha engañado tanto a la opinión pública nacional como a la internacional.
Pero además de la complicidad de todos estos funcionarios proclamados por el SE-CNE con su VOTO, ha sido fundamental para manipular la opinión pública, el desempeño también escandaloso de los diversos medios de comunicación social, la mayoría francamente dóciles ante su censura impuesta mediante las disposiciones de “leyes-reglamentos-normas” arbitrarias, aceptándolas como legales y legítimas, pero adicionalmente practicando la denominada “autocensura”. Mientras tanto se han repartido el multimillonario presupuesto para la publicidad del Estado. La contribución directa de los medios de comunicación social para contribuir con la estabilidad del régimen es quizás el otro elemento fundamental que ha permitido explicar su longevidad.
En el caso específico del artículo referido, el autor expresa: “Es hora también que los medios de comunicación social maduren y dejen de dar tanto protagonismo mediático a quien sólo merece un severo juicio ético, político e histórico, por haber cometido un error tan infantil como irresponsable”. Esa también es la categoría del error que han cometido los medios de comunicación en Venezuela, pero expresada en una vertiente adicional, como ha sido impedir que el sentimiento de la Sociedad Civil, del colectivo, de rechazo al fraude-criminal electoral, tenga cabida en los medios, no sólo al nivel de información, sino más profundamente al nivel del debate político.
Esta inexistencia verdadera del debate democrático en los medios de comunicación social, ha permitido y hasta promovido la divulgación de otro elemento perverso y accesorio del crimen-fraude electoral: la publicación, censura e interpretación de resultados falsos. Otra categoría de manipulación de a opinión ha sido la censura absoluta del debate sobre la legitimidad de las autoridades públicas, ni del instrumento SE-CNE-VOTO para su realización. Esta práctica es abiertamente descarada a partir del 5DIC2005, cuando el colectivo rechazó masivamente el fraude electoral denominado “elección” de la Asamblea Nacional-AN, fecha de relevancia histórica similar a la de los disturbios del 27-29FEB1987; la primera pacífica, la segunda de extrema violencia, aunque no se supo nunca el numero verdadero de fallecidos.
La otra pata de esta mesa puesta para asegurar la acción impune del COT habrían sido las universidades.
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