VENEZUELA, ¿HONOR O TRAICIÓN? : EXCOMUNIÓN Y PERSECUCIÓN DE LAS IGLESIAS JUDÍA
Y CRISTIANA
Rómulo
Lares Sánchez, 25DIC2016.
La
tragedia actual en las tierras herederas de la Gran Colombia renueva la
presencia de las del Siglo XX en la Europa del choque entre las religiones e ideologías
hacia las revoluciones, guerras, bombardeo atómico y la locura de la “solución
final”, determinando la creación de las Naciones Unidas y del Sistema Penal
Internacional, entre cuyos frutos se encontrarían conceptos extraños o
contradictorios para el “humanismo”, tales como la necesidad de definir el “Derecho
Humano” y tipificar “crímenes contra la humanidad”.
Ernesto
Mayz Vallenilla, discípulo de Martin Heidegger, impuso la condición no
demócrata de la Universidad durante su muy exitosa gestión como primer rector-fundador
activo de la Universidad Simón Bolívar (1969). Disertaba con severidad sobre la
necesidad indispensable de la misma condición fundamental dentro de las otras
dos instituciones de su categoría: la Iglesia y la militar.
Nuestra
tragedia venezolana en el tránsito hacia el siglo XXI estaría empapada con la sangre
inocente derramada bajo los auspicios y complicidad de esas tres instituciones,
sus hombres, hasta desaparecer el Estado y el Derecho. En todas ellas se reconoce
y “honra” a sus miembros por el dominio de la teoría y de la técnica del engaño
y la manipulación del otro, que se estudia y practica dentro de sus claustros,
promoviendo a sus más destacados discípulos hacia el tope de su escala jerárquica.
Provistos
de estas armas miembros, discípulos y amigos de la CIA de Jesús en la región habrían
obtenido gran influencia y coordinación en el desarrollo de nuestra tragedia.
Su prestigio nacional e internacional, desde los púlpitos y por intermedio de
la innegable importancia de la “obra social” y de la “liberación” de las masas,
que les habría provisto de una magnífica “piel de cordero” para colocar en el “mercado
político” un mismo proyecto “ideológico”, ¡una vez más!, obteniendo el respaldo
devoto, encegueciendo el mundo y sus feligreses para la atención y respeto por
cómplices tales como: Fidel Castro, Bergoglio-Francisco Papa, Arturo Sosa, Luis
Ugalde y Hugo Chávez.
Ramón
J. Velásquez, obispo de la amistad y del diálogo, conduciría brevemente a
Venezuela como Presidente de la República (1993) durante otra etapa de tránsito
inestable crucial de nuestra travesía contemporánea. Habría experimentado en el
breve ejercicio la traición de su propia sangre perturbada, que mancharía su
obra en pleno regocijo de Pascuas, indultando al capo del narcotráfico internacional
y enemigo público número uno del momento y, pareciera haberse equivocado antes al
promover a un miembro de la CIA de Jesús para que abandonase los hábitos por la
Presidencia de Venezuela, convencido de que sería el “hombre” que necesitábamos.
En
las lecciones de filosofía del maestro J. R. Guillent Pérez (1923-1989), tanto
para sus alumnos del Pedagógico de Caracas como de la Universidad Central de
Venezuela y en sus artículos de prensa, promovía la tesis según la cual el hombre
de Occidente habría tomado el camino equivocado a partir de Sócrates, Platón y
Aristóteles al abandonar el ser, “el olvido del ser”, cultura que marcha
durante más de 2500 años, de la que formaríamos parte progresivamente a partir de
1492 incorporando las tres instituciones referidas, rumbo que explicaría alguna
de las contradicciones y “resultados” no deseables de nuestra “civilización”
así como el “holocausto criollo”.
Y
en aquel camino, Hannah Arendt, especialista en “la banalidad del mal”,
asombraría hasta el desprecio a la comunidad neoyorkina, judía y norteamericana
en general, cuando el “New Yorker” publicase sus artículos como enviada
especial al juicio de Eichmann en Jerusalem (1962) por crímenes contra la
humanidad durante el “holocausto”. Concluiría
que sólo sería posible explicar la programación y ejecución de la “solución
final”, tal empresa industrial transnacional para el exterminio humano, cuando
el hombre renuncia a la condición fundamental, aquella que nos hace diferentes
del resto de los seres vivientes conocidos, de los animales, nuestra conciencia
de que somos, no de qué somos, es decir, nuestra renuncia a pensar.
Para
Arendt, habría quedado establecido que la matemática del exterminio hubiera
sido de alrededor de entre 100 a 200 miles incinerados, jamás los 6 millones y
medio de seres humanos, de no haber sido porque la comunidad Judía, sus líderes,
con su altísima capacidad organizativa y su poder económico planetario, habrían
tomado el camino del “diálogo” con el Estado nacionalsocialista, con los Nazis,
desde el primer día que Adolf Hitler se instaló en la Cancillería de Alemania, tomando
la vía de la contemporización que impediría o neutralizaría sistemáticamente la
reacción planetaria determinante ocultando la locura del Reich, otorgando a
cambio la longevidad al régimen para garantizar el “business as usual” de
Occidente, moderno industrial, comercial y financiero, mediante la compensación
con el sacrifico industrial humano.
Luis
Beltrán Prieto Figueroa ordenó al asumir la Presidencia del Congreso de la
República de Venezuela (1962) la eliminación de “Dios” del texto sobre el presidium
del Hemiciclo de Sesiones. Habría sido una ratificación del sentido de la separación
de la Iglesia de los asuntos del Estado, y probablemente, de la alusión a una institución
incompatible y contraria a la práctica de la democracia, al debate entre
iguales, representantes elegidos de manera directa por la voluntad de los
ciudadanos y razón de ser de un Palacio Legislativo.
La
solemne excomunión (1656) de Baruch de Spinoza por las autoridades judías por “abominables
herejías las cuales practica y enseña a sus alumnos”, así como la decisión de
la Iglesia Católica de colocar en la lista de libros prohibidos su obra, constituiría
un honor para la bandera de “la libertad de filosofar y de decir lo que se
piensa”, lo que “no puede ser destruido a menos que la paz y la piedad del
Estado fuesen así mismo destruidas”.
Aquella
bandera de de Spinoza habría sido una señal, una luz para denunciar el camino
equivocado que nos trae hasta Venezuela hoy, una postura de honor, mientras que
la de la CIA de Jesús y la de la Iglesia de Roma ahora bajo el control de hispanoamericanos,
venezolano y argentino, tendrían que ser señaladas como traición. ¡ Traición a
la Humanidad !
Una
traición que tendría que tener consecuencias más allá del más allá espiritual
que promueven sus autores, precisamente en el ámbito de la banalidad del mal y
del olvido del pensar que determinarían la creación de la Justicia Penal
internacional. ( http://www.frentepatriotico.com/inicio/2016/03/19/dignidad-sin-verguenza-transicion-o-muerte-de-luis-ugalde/ )
Someto
tres referencias como muestras de tanta evidencia, de manera pública, notoria y
comunicacional, a pesar de la censura y la clandestinidad del pensamiento
libre, de la verdad. Primero, las declaraciones del representante de San Pedro
condenando la libre voluntad del pueblo colombiano en el Plebiscito insólito,
aún más grave, porque pretendía legitimar constitucionalmente en el Estado
colombiano al crimen organizado trasnacional representado por las FARC, terroristas
también ocupantes del territorio de Venezuela; el segundo ejemplo, las declaraciones
del “prepósito General” de la CIA de Jesús a una “comunicadora social” de otro
diario de la farsa de prensa local, “EL NACIONAL” y publicadas el 23/DIC/2016 (http://www.el-nacional.com/politica/Arturo-Sosa-Venezuela-profunda-politica_0_963503708.html)
y finalmente, la in-postura institucional de la Iglesia Católica de Venezuela (http://www.frentepatriotico.com/inicio/2016/12/20/mensaje-de-la-presidencia-de-la-conferencia-episcopal-venezolana/
)
Pidamos
también a los dioses que iluminen el planeta y concedan otra, quizás inmerecida,
oportunidad al humano para rectificar nuestro camino, en particular el de los
venezolanos, entendiendo que tal concesión sólo sería posible mientras que para
estructurar y elaborar tal petición, cada individuo y en colectivo retomemos el
ser y rescatemos el pensar. Con tal propósito acompaño también un ejercicio reciente
de la “conciencia militar” excluida de Venezuela. (http://www.frentepatriotico.com/inicio/2016/12/23/militares-retirados-llaman-a-la-fanb-a-evitar-un-estallido-social/
)